Predio: La Sabina (Camino a San Carlos km 7 1/2)
Horario:
16,30
Rival: Play Time
Cancha: 3
Estimados amigos, el sábado tuvimos un partido casi perfecto, como debería ser cada uno de los que jugamos para poder nivelar la juventud de nuestros rivales. Como les pedí antes de empezar, con concentración, con oficio, con compañerismo y dejando hasta la última gota de sudor de cada uno de los que jugamos. Para alguno de nosotros hubo un disparador interno al escuchar decir a nuestros rivales antes de comenzar (pero...estos son todos viejitos), pareció que nos hubieran metido el dedo en la llaga iriéndonos en lo mas profundo (por más que fuese cierto) pero realmente batallamos un partido que para muchos nos quedará en el recuerdo por como se dió.
Aguantar el aluvión de entrada de la naranja mecánica trucha y aprovechar al máximo las chances, primera contra, gol nuestro (se iluminó un nuevo goleador) y ellos a remarla sin que nosotros nos volvieramos loco (más que importante), luego como nos suele pasar en algunos momentos del partido dudamos en una jugada y a buscarla adentro.
El segundo tiempo empezó con el mismo dibujo, nos mantuvimos ordenados y cuando pudimos buscamos el arco rival, me parece que no pasamos muchos sobresaltos, hasta que nos encontramos en ventaja nuevamente y a tan solo a 20 minutos del final, a la carga los rivales y a aguantar los viejitos y los no tanto, se metió por todos lados, se raspó bastante y eso generaron muchas pelotas paradas para ellos, proponiendo contras cuando nos quedaba, nos amonestaron unos cuantos, nos quedamos con uno menos y cuando el partido se moría uno de esos tantos centros la embocaron y empezamos a masticar bronca como contra Taladro.
Pero quedaban un par de minutitos y no nos rendimos, allá fuimos a buscar la eroica con todo el trajín del partido encima y con la última pisca de lucidez que nos quedaba, otra pelota parada, pero para nosotros, buscaron a uno de los viejitos....deribó en un pase, al nuevo goleador y explotó el Danubio, toda esa bronca contenida por que parecia que se nos escapaba, estaba de nuestro lado de vuelta. Y quedó la última jugada del partido para Toronja, metido hasta el arquero en nuestra área queriendo ver si salvaban la ropa y estuvieron cerquita pera esta vez el Danubio fue el Danubio que a mi me gusta, con huevos, orgullo y compañerismo, como tiene que ser cada partido, una barazo y vamos por el próximo triunfo. Flavio
